Obispo de San Felipe participó de misa central en Andacollo: Se cumplieron 25 años desde la denominación de Basílica Menor

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La Misa solemne de este 26 de diciembre fue presidida por el arzobispo René Rebolledo Salinas; en compañía del obispo de San Felipe, Gonzalo Bravo Álvarez; y el rector del Santuario, R.P. Adam Bartyzol Stopka, junto a sacerdotes, diáconos y gran multitud de fieles.

En su homilía, Mons. Rebolledo Salinas expresó cual debe ser el verdadero propósito de peregrinar a Andacollo, además agradeció a la organización por hacer de esta Fiesta Grande una celebración ejemplar.

“En estos días de preparación para -como suelen decir los peregrinos- “subir a Andacollo”, ¿no es verdad que cada uno de nosotros experimenta sentimientos semejantes al salmista?

¿Subirá a Andacollo, preguntan vecinos, familiares y amigos? Es hermoso ver desde lejos, cuando uno se aproxima a Andacollo, este templo que hoy nos acoge y aquel de la residencia de la Virgen santa, contiguo al convento. Hay toda una preparación para este día, que se revela -año tras año- como una jornada memorable.

Desde luego, la organización en aspectos logísticos, pero, sobre todo una preparación espiritual -del corazón- especialmente mediante la novena que se iniciara el pasado 15 de diciembre, bajo el lema: Virgen de Andacollo, un regalo para Chile.

“Manifiesto honda gratitud al predicador de la novena, R.P. Víctor Fernández Escalante, sacerdote redentorista, originario de Andacollo. Tanto en la preparación, como en los actos de este día, son variados los sentimientos que experimenta cada cual, pues se trata de un encuentro personal, también familiar y comunitario con Dios nuestro Padre, en este santuario tan apreciado de la Virgen del Rosario de Andacollo”.

El arzobispo también recordó con gratitud al Papa San Juan Pablo II por el gesto de elevar a Basílica Menor el templo mayor de Andacollo.

“El Santuario de la Virgen del Rosario de Andacollo, que hoy cumple un aniversario significativo, 25 años desde que el Papa San Juan Pablo II tuviera la amabilidad de decretarlo Basílica Menor, enviando para presidir la Misa solemne al señor Cardenal Mons. Jorge Medina Estévez, quien en representación del Santo Padre presidió la Eucaristía solemne de aquel día.

Hay que recordar que la nominación no es por el porte de las iglesias, pues sólo en Roma las Basílicas toman el nombre “de Mayor”.

Finalmente, Mons. Rebolledo Salinas instó a los fieles a llevar consigo el espíritu de este encuentro de regreso en sus hogares y comunidades.

“Esta subida nuestra a Andacollo -hermanas y hermanos- como aquella de los pastores a Belén, tiene en cada uno de nosotros una sola y gran motivación: Acoger la bondad del Padre en este Santuario, experimentar su amor y gran misericordia, la que ha sido manifiesta a lo largo de la historia de nuestra salvación y que también hoy es clara y evidente, el don de su Hijo amado, Jesús el Señor. Como los pastores, que cruzaron a Belén y encontraron al Niño, también nosotros anhelamos encontrarnos con Jesús, el Hijo de Dios. Él viene a nuestro encuentro y nos acoge con los brazos abiertos. ¡Él es nuestro hermano! ¡Él es nuestro salvador! ¡Él es la luz del mundo! ¡Él es la plenitud de nuestras vidas!”, concluyó.

Por su parte el obispo de San Felipe, Gonzalo Bravo Álvarez, se mostró gratamente sorprendido por lo hermoso de esta celebración que reúne a un sinfín de peregrinos.

“Subir fue un encuentro con la luz de la montaña, una experiencia única. Quiero expresar mi profundo agradecimiento por la cálida acogida, llena de amor y renovada fe. Destaco la impecable organización de esta celebración, evidenciando sacrificio y dedicación para garantizar un evento logísticamente excelente. Todo esto se ofrece en servicio a un amor y una mirada tierna que se transmiten a través de la veneración a la Virgen de Andacollo. A pesar de tener una formación más intelectual y académica en cuanto a la fe, reconocemos la falta de esa sensibilidad religiosa mariana y afectiva. Esta perspectiva se arraiga profundamente en mi corazón, y la llevaré siempre conmigo”.

El rector del Santuario y párroco de Andacollo, Padre Adam Bartyzol Stopka, se mostró feliz al ver cómo peregrinos a pesar del cansancio se fueron con el corazón lleno de gozo, invitando, además, a pedir por aquellos que no la están pasando bien.

“A pesar del agotamiento, nos vamos con el corazón rebosante de alegría y fe renovada. En esta celebración, más allá de la dicha experimentada, recordamos la importancia de interceder por aquellos que atraviesan momentos difíciles: los enfermos, los vulnerables, nuestros mayores, los trabajadores, los niños, jóvenes, inmigrantes y las autoridades que guiaron esta maravillosa celebración. Mi deseo para todos los peregrinos que ascendieron a Andacollo es un regreso feliz y que la paz del Señor siempre nos acompañe.”

La celebración concluyó con la procesión de la imagen santa por algunas de las calles centrales de Andacollo, donde peregrinos con visible emoción, lanzaban flores a la Madre y agradecían por los favores concedidos.

La Fiesta Grande de Andacollo 2023 ha dejado una huella imborrable en los corazones de los peregrinos, quienes regresan a sus hogares glorificando y alabando a Dios por lo vivido en este encuentro maravilloso con la “Virgen de la Montaña”.