Cerca de 200 niños y niñas de los bailes religiosos participaron de procesión al encuentro con la Virgen de Andacollo

En el corazón del Santuario de Andacollo, se llevó a cabo el Encuentro de los Niños y Niñas de los Bailes Religiosos, una festividad que congrega a representantes de más de ciento veinte bailes provenientes de la región y también grupos de Atacama y la zona del Aconcagua.

En esta celebración 2023, la alegría y el fervor se unieron para recibir a los más pequeños, verdaderos protagonistas de esta gran fiesta y que desde hace más de 10 años, es celebrada cada 25 de diciembre con el lema “Encuentro de los niños con María”, que contempla entrega de golosinas y esta vez, también frutas que disfrutaron en el Gimnasio Parroquial.

El Cacique General de los Bailes Religiosos, Jaime Guerrero, expresó su emoción al recibir a más de doscientos niños participantes, “quienes representan la esencia misma de la inocencia y el futuro de estas expresiones culturales. Este encuentro se convierte en un espacio dedicado a honrar el nacimiento de Jesús, rodeado por la vitalidad y la pureza de los más jóvenes”.

La jornada estuvo colmada de actividades que han reunido a estos niños, fomentando la unión, la diversión y el compartir. Desde juegos hasta interacciones que fortalecen los lazos entre los participantes, la festividad ha irradiado alegría y espiritualidad.

Uno de los aspectos resaltantes de este año ha sido la organización impecable y la claridad de las vías de acceso al Santuario, algo que el Cacique General destacó como una novedad en sus años de liderazgo. El despeje de la Avenida Costanera con vallas papales, ha facilitado el desenvolvimiento de los bailes religiosos, permitiéndoles ocupar su lugar tradicional en esta celebración.

El Encuentro de Bailes Religiosos se consolida como una tradición arraigada en la historia y la identidad del Santuario de Andacollo. Más allá de la celebración, esta festividad representa el compromiso con la preservación de las costumbres, el resguardo de la niñez y la promoción de la unidad a través de la diversidad cultural.

Los niños y niñas, luego de la actividad en el Gimnasio Parroquial, ensayaron con sus instrumentos ( bombos, platillos y flautas) y en procesión salieron hasta la Basílica Menor donde oraron, bailaron y pidieron por sus familias.

El momento emotivo fue cuando ingresaron los niños y niñas de los bailes más antiguos con instrumentos de viento. Los más pequeños de la jornada tenían 4 años hasta los 14 años, quienes fueron acompañados desde cerca por sus padres.