Chile y sus tradiciones: “Fiesta de Cuasimodo o correr de Cristo”

Por Esmildo Pastén

Sentir y vivir de los campos de la patria,su religiosidad en el tiempo y la tradición.Sus orígenes por allá en los años posteriores a la Independencia,bien adentrados aquellos días de la República, llamados la anarquía,que dan cuenta de bandidos y bandoleros que salían al encuentro del señor cura por los caminos y senderos para asaltarlo y robarle los vasos sagrados de oro y plata los que pronto eran comercializados en el clandestinaje de los metales preciosos de entonces, mientras llevaba la comunión a los enfermos,que no pudieron asistir presencialmente a los oficios del triduo pascual,tal como lo mandaba por entonces la Santa Iglesia de nuestro Señor, según disposiciones del Concilio de Trento, celebrado entre 1545 y 1563 en la misma ciudad del norte de Italia, que obligaba a confesión y comunión a todo católico cristiano en tiempos de Pascua de Resurrección.

Este domingo pasado recordamos en memoria, para relatar los sucesos de la tradición de Cuasimodo en nuestra tierra chilena.

“Quasi modo geniti infantes”, “Así como niños recién nacidos”,es la antífona de la misa cuando de rezaba en latín, que recoge la tradición del folklore para dar vida a una hermosa tradición, única en la expresión folclórica y tradicional, propia de nuestro país y de nuestra zona centro cultural, que con los años se castellanizó al vocablo Cuasimodo, tal como lo conocemos y escribimos en el presente.

Sus primeros antecedentes en 1842 una crónica en El Mercurio de Valparaíso, firmada por Faustino Sarmiento, avecindado exiliado argentino, que da cuenta que, en los llanos de Renca, un pago inmediato a Santiago se ha desarrollado una manifestación que reúne el paisanaje a caballo en la placeta inmediata a la iglesia el día de Cuasimodo en que se acostumbra a llevar
en gran ceremonia el viático a los enfermos.

Hoy es vida desde Arica a Punta Arenas, en cada rincón donde se celebra, es el abrazo de la historia y la tradición, es nuestro pueblo, son nuestros Huasos, engalanados con sus mejores atuendos, es la esclavina y su pañuelo en la cabeza, testimonio de respeto, cabalgaduras y monturas, el mejor homenaje a Cristo Rey.

En Andacollo como es habitual también se realizó esta importante actividades por diferentes sectores de la comuna junto a los jinetes en sus caballos.

Santo, Santo, Santo
Señor nuestro y Resucitado.
Gloria al Padre,
Gloria al Hijo,
Gloria al Espíritu Santo,
Voces que resuenan en el sentir de la patria,
sus costumbres y tradiciones.
Es el vivir de nuestro pueblo,
su religiosidad y la fe,
vida y alma de nuestra cultura tradicional chilena.